domingo, 30 de septiembre de 2012

Nada que perder...

-->

-me gustaría matarte cerdo hijo de puta.

Le grito mientras se encuentra amordazado y atado a la silla de la cocina.

-que te hice yo para que me hicieras esto?? -sollozo- que coño te hice yo para que me rompieras así, -lloro- para que me destrozaras asi.

Me siento en el suelo de la cocina mientras le observo, mientras me balanceo llorando y sintiendo que el dolor desgarrador del pecho me impide respirar. -porque me has echo esto?- pienso, mientras q mil imágenes me martillean la cabeza recordándome así el porque le odio, el porqué estoy aquí, el porqué tengo el alma destrozada, inerte en las frías baldosas de la cocina junto al charco de sangre... mi sangre... castillos de cristal destrozados en mil pedazos tan sumamente diminutos, imposibles de recomponer...

-que has echo de mi??- le digo mientras llorando deseo desaparecer.

El silencio solo es ahogado por mis gritos internos, por mis sollozos, por mis porqués...

Me levanto, llena de rabia, empiezo a tirar todo lo que encuentro a mi paso, sonidos de cristales rotos, de objetos chocando contra el suelo, -tus malditas manzanas- le digo mientras que se las arrojo con todas mis fuerzas. Grito hasta que dentro de mi ya no queda nada, nada salvo ese vacío lleno de oscuridad y cristales rotos, solo ese dolor desgarrador que hace desear arrancarte el pecho, que hace que te claves las uñas con rabia hasta que tu piel blanca se torna rojiza y la sangre empieza hacer acto de presencia.

Me acerco a él, le quito la venda de los ojos, -mírame!!- le grito cuando baja la mirada.

-Mírame a los ojos!!- y le giro la cabeza mientras le obligo a mirarme.... -mírame, lo ves??? ves que no queda ni un ápice de luz en ellos? Ves mi alma ahi dentro?? como agoniza? Lo ves? Lo entiendes ahora?? ya no queda nada de mi, has destrozado todo lo que merecía la pena ahí dentro, has destrozado todo. Contento? Has conseguido llevarte toda la luz que tenia, toda esperanza, todo amor, toda vida... ya no queda nada... no puedo perder ya nada con esto, porque ya no tengo nada...

Le suelto la cara mientras q sus ojos se llenan de lágrimas. Me dirijo tras de él, abro el cajón de los cuchillos de cocina y en mi mente resuena mi ultima frase.

- no puedo perder ya nada con esto, porque ya no tengo nada...




pd. Resultado del ejercicio de las imágenes, prefiero no pensar xq ha salido esto con tres manzanas :-)