sábado, 31 de marzo de 2012

Entre mi piel y mi alma



Tengo un dolor perenne alojado entre mi piel y mi alma, un dolor primigenio que ni recuerdo cuando nació, ni sé cuando morirá. Un dolor intermitente mezclado con ráfagas de felicidad y ganas de vivir, que en días nublados ahoga con presión y suspiros. Uno que alimenté como quien deja crecer la hiedra por parecer inofensiva y hasta cálida, con ese abrazo eterno, hasta que un día se da cuenta que lo q intenta es asfixiar hasta matar. Un dolor de años, de interminables noches, en el que dudo que ninguna célula de mi cuerpo sepa lo que es no sufrir. Uno que lleva de la felicidad al abismo en tan solo un suspiro. Uno con el que lucho con múltiples sonrisas cada día, al que ato con ganas como quien teme que el perro vuelva a morder en cualquier momento. Un dolor que quisiera olvidar, pero no puedo, quisiera limpiar, pero no sé. Un dolor que no me deja ser feliz, como si tuviera que cumplir penitencia eterna, a la cual me niego... un dragón al que conseguiré vencer, y al que matare aunq sea solo con mis propias manos.... aunq tenga que vaciarme las entrañas y llenarlas de nuevo...

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